INTIMATE WELLNESS
- Vinyasa Yoga
- 16 jun
- 1 Min. de lectura

Normalicemos la salud sexual.
Mucho se habla sobre la salud metabólica, cardiovascular, mental… pero no de salud sexual. Salud no es solo ausencia de enfermedad, sino la alineación de todas los anteriores. El bienestar íntimo y la sexualidad son aspectos fundamentales de la salud general y por consiguiente, de una vida de buena calidad.
La autoexploración es esencial. Prestar atención a tus deseos y necesidades, conectarte y darte tiempo para conocer tu cuerpo. Esto implica conocer tus zonas erógenas y entender frecuencia, ángulo, ritmo y fuerza con la que obtienes placer. Autoexplorarte puede ayudarte a ganar confianza y a mejorar la comunicación con tu pareja.
En mi práctica profesional suelo recetar placer (“pleasure prescribed” o “placer bajo prescripcion médica”). Tener orgamos libera una serie de hormonas y neurotransmisores que te traerán beneficios desde el pelo hasta las uñas de los pies.
Hombres y mujeres tenemos derecho de tener relaciones sexuales placenteras, con orgasmos frecuentes, intensos y duraderos.
El bienestar íntimo está estrechamente relacionado con tu salud física, emocional individual y en pareja. Una dieta equilibrada, ejercitarte regularmente y dormir suficiente, mantendrá tu energía y vitalidad elevada. Además, gestionar el estrés y las emociones de manera saludable (practicar meditación, yoga o mindfulness) puede ayudarte a estar presente en el momento y a disfrutar plenamente la intimidad.
El autocuidado es parte fundamental del bienestar íntimo. Seguramente tienes una rutina de SkinCare bien establecida, pero ¿la tienes de intimate care?
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